Definición: La competencia central implica un conjunto de habilidades, estrategias, movimientos o tecnología excepcionales, que delimita entre un líder y un jugador promedio en la industria. Es la fuente vital de ventaja competitiva, para una empresa sobre sus competidores, que conduce a capacidades distintivas o excelencia.
Características de la competencia central
Las tres características fundamentales de la competencia central son:
- Crea valor percibido para los clientes.
- Tiene una aplicabilidad de mercado más amplia.
- A las firmas rivales les resulta difícil imitar.
Las características distintivas de la empresa están incorporadas en el conocimiento colectivo de las personas, junto con el sistema de la organización, que controla la forma en que los empleados se comunican entre sí.
En otras palabras, la competencia central es el conocimiento técnico y administrativo, la experiencia y la pericia, que hace una combinación mortal de capacidades y recursos para la organización, lo que ayuda a la organización a obtener una ventaja sobre sus rivales.
Condiciones para la competencia central
El concepto de competencia central es introducido por CK Prahalad y Gary Hamel, que se puede ver en tres dominios principales, en una organización, expandido como en:
- Diferenciación de la competencia: Si los productos o servicios ofrecidos por la empresa se pueden copiar fácilmente, los clientes también cambian a otros productos, si tienen un precio menor o tienen características adicionales. Entonces unicidad es el aspecto básico que deben poseer los productos o servicios que ofrece la empresa y que no puede ser imitado fácilmente. Si la empresa ofrece tales productos, entonces la empresa puede considerarlo como una competencia central.
- Valor del cliente: En la búsqueda por adquirir la competencia central, la empresa debe ofrecer tales productos y servicios para los clientes que tienen algún valor a ellos.
- Aplicación de competencias: El La aplicación de la competencia central es para toda la organización., ya que se puede lograr con la ayuda del esfuerzo colectivo de toda la organización, que utiliza el conjunto distintivo de habilidades y tecnología, que abre tremendas oportunidades para la organización.
Si una organización satisface estas tres condiciones, se dice que la empresa ha obtenido la competencia central.
La competencia central indica las áreas clave en las que la organización debe concentrar sus recursos y esfuerzos. Por otro lado, las actividades complementarias de la organización deben subcontratarse. La competencia central atrae competitividad estratégica y también ayuda a la organización a obtener retornos por encima del promedio.
Además, estos son flexibles y cambian según el entorno, lo que facilita a la empresa hacer un uso eficaz de los recursos disponibles.
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