Definición: Bajo la Método de uso final, también llamado como el método de expectativa del usuario, Primero se prepara la lista de varios usuarios del producto bajo pronóstico, a quienes luego se les pregunta sobre sus patrones de compra individuales y luego, a partir de esa información, se determina el pronóstico completo de la demanda del producto.
Simplemente, el método utilizado para conocer el consumo probable del producto por parte del comprador, sus planes futuros de compra y la participación de mercado probable de la empresa se denomina método de uso final. Dado que se tienen en cuenta las intenciones de los compradores, este método también se denomina «Encuesta de Intenciones del Comprador”.
El método de uso final es particularmente adecuado para Productos industriales como materias primas o productos intermedios porque, a diferencia de los bienes de consumo, estos son limitados en número y pueden ser encuestados exhaustivamente. Además, los compradores son sustanciales en el caso de los bienes industriales, mientras que en el caso de los bienes de consumo, varios miles de compradores contribuyen a las ventas totales, donde cada uno representa una cantidad muy pequeña.
La otra razón que apoya esta discusión es que los compradores industriales a menudo se agrupan en los cinturones industriales y los fabricantes acceden directamente a ellos, mientras que en el caso de los bienes de consumo, los compradores están dispersos y se llega a través de varios canales de distribución o intermediarios. Finalmente, la encuesta de usuarios se puede aplicar bien a los compradores de la industria, ya que involucra a la gente de producción, material y ejecutivos de planificación corporativa en el equipo de compras, quienes tienen un conocimiento completo sobre el paradero del producto y pueden relacionar muy bien sus necesidades con un producto.
Una de las principales ventajas del método de uso final es que el pronóstico proviene directamente del usuario final es decir, el propio cliente. Además, dicho pronóstico ya está dividido en datos de usuario y de toda la industria y, por lo tanto, no requiere esfuerzos adicionales para clasificarlos.
El método de uso final no está libre de deméritos. La principal limitación de este método es que, a veces, los propios encuestados no conocen sus patrones de consumo y pueden mostrarse reacios a revelar sus planes de compra.
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